La cosa es así: sos un gordito comilón que salió de tapas con los amigos y fuiste a un tenedor libre a comer guiso de lentejas. Te mandaste 47 platos, con pan y gaseosa. De vuelta a casa, en la parada del bondi, los pedos empezaron a hacer fila y cuan peaje en hora pico, empezaron a tocarte bocina y amenazan qcon hacerte volar el duodeno si no les das la libertad que ellos merecen. Así que, ponete media pila, aprovechá los autitos quilomberos de la ciudad y pedorreate sin que el groso que espera con vos te escuche, porq las anfetas le están matando el humor y cualquier cosa lo exaspera...
Vos fijate...
