Carlitos y sus amigotes andaban de vacaciones. Paraban en la casa del padrastro de uno. Eran 6 bolas tristes con ganas de joder, ponerse en pedo y corretear pollitas...
Uno de ellos, Carlitos, era bien pero bieeeen goma, y la noche anterior había salido de copas con una tía (hermosa ella... le decían Chewaka! je) y al parecer ella decidió rebotarlo... no de la manera más "política", podríamos decir.
Sres, aquí lo tienen a Carlos, en plena resaca, botella en mano y contando su triste triste noche... CONTÁ CARLOSSSSSSSSSS!!!
Y si creen que Carlos es buenito y no un salame en potencia, pueden ver ESTO!
Saludos!
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